La contraposición rural/urbana o la persistencia de viejos lugares comunes

Mi interés por la sociología rural ha tenido una doble vertiente. De un lado, el estudio empírico de las sociedad rural y de la organización socioeconómica de agricultura, en el pasado (edad contemporánea) y en el presente. De otro, el estudio del pensamiento social agrario en su despliegue histórico. No sólo me ha interesado conocer el devenir de la sociedad rural y de la agricultura, sino también lo que se ha pensado sobre ese devenir técnico, territorial, económico, social y cultural, así como las políticas (y su historia) rurales y agrarias, considerando tanto el pensamiento social agrario (en el que incluyo también las teorías sociológicas, antropológicas, económicas y políticas desde la cuales se han analizado esos procesos desde las ciencias sociales) como otras expresiones culturales como la filosofía, la literatura y el arte.

En el artículo siguiente muestro algunos ejemplos (desde la antigüedad hasta hoy) de la contraposición rural/urbana, en el que defiendo las siguientes tesis:

1. Las percepciones y representaciones sociales de las diferencias rural/urbanas comienzan desde la misma separación del campo y la ciudad en la antigüedad.

2. Desde entonces, esas representaciones y percepciones contienen muchos tópicos o lugares comunes.

3. Esos tópicos y lugares comunes persisten hasta nuestros días.

4. Esos tópicos han contaminado, incluso, la mirada de la sociología y de la antropología modernas.

5. En los debates actuales se reproducen no pocos tópicos que dificultan el análisis de la realidad rural de nuestros días.

El texto se publicó en 2017 en el libro de Guadalupe Ramos Truchero y Graciela López de la Fuente (Eds.) ESTEREOTIPOS.