De viajes y paisajes

Viajar es desplazarse por el espacio y por el tiempo. Es transcurrir por territorios que se nos muestran como paisajes y los paisajes son historia cristalizada en el espacio. Viajar es la conciencia del vivir, del estar en un sitio y del pasar. Viajar ha sido para mí una vivencia existencial. No entiendo la vida sin el viaje, porque la vida misma es un viaje. Los viajes me han enriquecido y han dejado su impronta en mi conciencia. Los viajes son la búsqueda de otros mundos, otras culturas, otras gentes, otros paisajes. Viajar es vivir muchas veces.

Y como no podía ser de otra forma, la literatura de viajes es la prolongación de esa pulsión viajera, nómada, es viajar con los ojos y el alma de otros. Y los libros de viajes son una de mis pasiones literarias. Unos libros leídos muchas veces acompañado de un atlas para percibir mejor los espacios, los lugares y su ubicación en las cartografías.

Como viajero no he narrado mis viajes. Apenas he podido escribir notas sueltas de algunas de mis andanzas, para grabar la vivencia de un paisaje: vivencia del paisaje es la contemplación visual y anímica; ese instante en el que uno se identifica con lo que ve y se funde con la concreción espacial e histórica del paisaje.

Los breves textos que se irán sucediendo en este apartado son apuntes rápidos como los que hace un pintor para captar la luz o el asomo del misterio de un paisaje, apuntes personales y sentimentales de un momento de fascinación por el espacio y el tiempo cristalizados en el paisaje.

I

ALMERÍA

Paisajes: Almería. Por Cristóbal Gómez Benito (eldiariorural.es)